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Ensayo Crítico del libro “Manual de Psicología Pastoral: Fundamentos y Principios de Acompañamiento” escrito por Daniel S. Schipani

Foto del escritor: Jesús ZabaletaJesús Zabaleta

El pastor es un don del ministerio, es una persona llamada y preparada sobrenaturalmente por Jesucristo bajo Su autoridad para guardar, guiar, gobernar, y alimentar parte de su iglesia local. La señal de un pastor es que las ovejas se congregan alrededor de él como su padre. (Juan 10:27-28). El ministerio del pastor viene de la palabra “alimentar” (Ra’ha en hebreo) y es el titulo del oficio de guardar ovejas. Si no fuera por el pastor, la iglesia local seria como muchas familias donde los niños crecen son modelo de un padre que da estabilidad, seguridad y dirección personal. Como todo siervo y ministro posee cualidades, pero también tiene responsabilidades. Como se dijo acerca de la etimología de su nombre, pastor vienen de la palabra en griego poiman, que en inglés es shepherd, que significa alimentar. Entonces la evidencia de un pastor dado por Dios es el crecimiento personal y espiritual de su iglesia. (Jeremías 3:15). En este mismo orden de ideas se podría preguntar: ¿Cuál es el mayor reto que tiene un pastor en el cuidado de los miembros de su iglesia? Se podría que es la Consejería Pastoral. Este es una de las responsabilidades donde existen muchas limitaciones en cuanto a los fundamentos, los principios y en la forma como se debe desarrollar la práctica del consejo y el cuidado pastoral. Es posible encontrar un manual o un material que responda a esas necesidades ministeriales? La respuesta a esa pregunta la tiene el Dr. Daniel Schipani en su libro “Manual de Psicología Pastoral: Fundamentos y Principios de Acompañamiento”[1], el cual es ofrecido como un “material de estudio interactivo para cursos de psicología y cuidado pastoral, y que puede a diferentes niveles académicos”.[2]

La intención de autor es que este manual sirva de complemento a los textos sobre psicología pastoral que se han venido tratando en medio del circulo de la consejería y cuidado pastoral. En su entramado teórico, se parte del desarrollo del concepto de psicología pastoral. Este es visto como una disciplina “hibrida”, es decir, “con dimensiones teóricas y prácticas que integran de manera únicas perspectivas y recursos de la psicología y de la teología pastoral”.[3] Lo que vendría a derribar la prevención que se tiene en torno a la psicología por parte del ministerio pastoral, que de cierta manera dejaba de ver la función del pastor en la consejería aislada y sin herramientas que otra disciplinas le podrían ofrecer en su praxis social. Es importante señalar sin embargo que existe diferencias entre la psicología y la teología cristiana. La teología cristiana ofrece una “comprensión de la realidad mas completa (porque incluye el mundo espiritual) y una visión de la vida buena (o sea, valores, ética personal y social) a la luz de Jesucristo y el Reino de Dios”[4] De allí que la psicología debe estar el servicio de la teología por el bagaje que puede aportar en el entendimiento de la conducta, los cambios y la interacción del ser humano.

En el caso que el lector quiera echar mano de esta herramienta, el autor ha mantenido en mente tres metas generales que correlacionan con la necesidad de crecimiento integral, es decir: (a) formación académica en sentido amplio (“conocer”); (b) formación personal-espiritual (“ser”); y (c) formación profesional-ministerial (“hacer”). Se podría decir que el manual ofrece de manera intencional una estructura teórico-practica. La primera parte que consta de cinco capítulos y que el autor ha llamado “Encuadre y Fundamentos”, muestra una interacción disciplinaria entre cuidado y consejería pastoral, complementada con la piscología clínica. El autor tiene cuidado de siempre mostrar una subordinación de la psicología a la teología en cada de los temas tratados. Dentro de estos temas llama la atención el cuidado que se le da al llamado de la iglesia: “La iglesia está llamada a ser sacramento del amor divino en el mundo y por el mundo, es decir: a) señal verdadera, b) símbolo fiel, c) instrumento fructífero.”[5] Pero de igual manera, es una comunidad salud o comunidad sanadora en tanto morada del Espíritu Santo. En palabras de Cassese (2004): “ En la comunidad de los fieles somos liberados de la opresión del pecado, por medio de la gracia. Recibimos la salud que arranca las profundas raíces del pecado y con ello sana las heridas dejadas por él (físicas, psicológicas, emocionales). Así que la comunidad de fe es también una comunidad terapéutica.”[6] En los seis capítulos de la de la segunda parte, la cual el autor ha titulado “Principios para la práctica”, se desarrollan situaciones donde se requiere la intervención del cuidado, consejo y acompañamiento pastoral psicológico. Algunas de estas situaciones son del curso normal de la praxis del acompañamiento pastoral (parejas; familia; cuidado personal) pero otras son más complejas (crisis; duelo; adicciones; trastornos mentales).

Para concluir, se puede decir que el autor no cuenta con mucho espacio para desarrollar los temas un profundidad. Sin embargo es valioso su esfuerzo de proporcionar las herramientas, las acciones, las guías y pistas para el trabajo terapéutico. Un tema relevante, el cual debería ser tema de estudio y formación entre los pastores es el del acompañamiento el tiempos de perdida y duelo, que corresponde al capitulo 9. En esta área aun existen muchas limitaciones en el acompañamiento y las destrezas necesarias para tal fin. El hace claridad en que “todavía hay mucho que las iglesias pueden ofrecer en cuanto a acompañamiento y cuidado de personas y familias.”[7] Por eso se hace valioso este material al seno de la comunidad de Fe y en la praxis social del pastor.


[1] Daniel S. Schipani, Manual de Psicología Pastoral Fundamentos y Principios de Acompañamiento (Cuba: Seminario Evangélico de Teología, 2016)

[2] Schipani, Manual de Psicología Pastoral…, x.

[3] Ibíd.

[4] Ibíd., 34.

[5] Ibíd., 3.

[6] Giacomo Cassese, Comunión y Comunidad: Una introducción a la espiritualidad cristiana (Nashville : Abingdon Press, 2004), edición Epub, 157

[7] Schipani, Manual de Psicología Pastoral…, 166.



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